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Arsenal Arte Contemporáneo Nueva York se complace en presentar Un hechizo para rechazar, una exposición particular person del artista residente en Nueva York Ópalo Mae Ong. El conjunto de pinturas incluidas en esta exposición se produjo durante una residencia de un año con el arte contemporáneo del Arsenal en Montreal.
En su trabajo, Ong está interesada en temas recurrentes de sanación, dolor y añoranza. Sus pinturas son el resultado de un proceso lento y metódico en el que los elementos se colocan juiciosamente entre composiciones cuidadosamente planificadas. A lo largo de varias semanas, la artista construye, deconstruye y reconstruye sus cuadros; sumando y restando elementos para lograr escenas perfectamente ambiguas e hipnagógicas. Basándose tanto en la ficción como en su propia experiencia, Ong teje elementos de sus recuerdos personales, sueños y visiones con un vocabulario que toma prestado de la cultura common, exaltando imágenes extraídas de poesía, novelas, canciones y/o películas.
Como resultado, todo tipo de personajes extraños pueblan las pinturas del artista. En Aparato de la Lengua un personaje con pezuñas y alas ofrece un mechón de cabello arqueado a un pozo de agua con la esperanza de atraer la buena suerte mientras un par de manos flotantes elegantemente enguantadas empujan un cochecito de bebé en una pieza titulada Alegría authentic. En Un hechizo para el rechazouna ominosa figura encapuchada recibe una serenata de un violinista-esqueleto encadenado.
En otras piezas, las figuras parecen oscilar entre el surgimiento y la desaparición, aparentemente visibles y al borde de la desaparición. Tal es el caso de Un silencio que vuelve y Sororal de la seda. Otros caracteres son solo parcialmente visibles como en Maldoror de perra y Atrás quedó el ritual como si estuvieran indecisos si aspiran a ser reconocidos o dejados en paz.
Pintadas en una paleta vibrante de ricos matices, que van desde los índigos profundos hasta los escarlatas y los brillantes bígaros, las narraciones visuales lúdicas de Ong están imbuidas de tristeza, angustia y pavor. A pesar de lo anterior, la artista se aferra al optimismo al infundir en sus figuras un sentido unilateral de esperanza y confianza. ¿De qué otra manera sanar o afligir sino cooperando con el sufrimiento? Después de todo, no decimos por aspera advert astra: a través de la adversidad a las estrellas?
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